Mucha gente, cuando se plantea la posibilidad de aumentar la
familia, piensa, ¿y ahora que hago con el perro? ¿Ysi tiene celos y le muerde?
En principio, la llegada de un bebe a una casa en la que se habita con un perro
no tiene porque suponer un problema, pero si es cierto que se deben tomar
ciertas medidas para asegurarnos de que todo va a ir bien.
Siempre partiendo de la base de que nuestro perro está
equilibrado mentalmente y no tiene ningún problema de conducta, o por lo menos
nada que sea muy problemático, bastaría con seguir una serie de pasos. En
primer lugar debemos tener en cuenta que cuando nazca nuestro bebe seguramente
dispondremos de menos tiempo para dedicarle a nuestro perro, por lo menos las
primeras semanas o incluso meses, por lo tanto estaría bien que si debemos
cambiar alguna rutina lo hagamos con tiempo suficiente, esto ayudará a que para
nuestro perro el cambio pueda ser progresivo y para que no asocie los cambios
de rutina con la llegada de nuestro bebe y en consecuencia hacer una mala
asociación hacia el.
Por otro lado, lo habitual es que si el parto es en un
hospital, suele ser la mayoría de los casos, la madre estará fuera unos dos o
tres días, mientras que por lo general, el padre entrará y saldrá del domicilio,
a por ropa, ducharse, comer, etc. El perro lo verá de manera intermitente,
teniendo esto en cuenta, es recomendable que cuando se entre en casa los tres
por primera vez el bebe lo tenga el padre para que la madre, que es a quien
hace más tiempo que no ve, pueda saludarlo en condiciones y pueda estar
pendiente del perro durante los primeros minutos, debemos tener en cuenta que
nuestro perro no tiene porque entender lo que está ocurriendo y debemos ser
consecuentes con ello y tener paciencia.
Una vez ya nos hemos instalado en casa, el perro, en la
mayoría de los casos, tendrá curiosidad por saber quien es ese nuevo individuo
que no hace mas que comer dormir y llorar. Siempre y cuando el perro se acerque
al bebe de una manera relajada para olerlo deberíamos permitírselo, esto no
quiere decir que le deba pasar el ocico por todo el cuerpo, aunque esté tapado
por una manta, arrullo o cualquier otra prenda nuestro perro podrá olerlo sin
problemas, ya que tiene el olfato mucho más desarrollado que nosotros, esto le
ayudará a acostumbrarse a los nuevos olores y a normalizar la situación
entendiendo que este nuevo personajillo forma parte de la familia.