martes, 17 de diciembre de 2013

VARIOS MOTIVOS PARA NO AMPUTAR A NUESTRO PERRO


Cuando digo amputar, me refiero única y exclusivamente a las orejas y el rabo y es que para desgracia de algunas razas, es bastante común ver a perros con dichas partes amputadas, como el caso de los Boxer, Pitbull, Rottweiler, por nombrar algunas.

 

En el caso de las orejas, una de las funciones que tiene, es ayudarle en la expresión corporal a la hora de comunicarse con otros perros. Si a un perro se le cortan las orejas de manera que siempre queden de punta, puede estar dando un mensaje erróneo a otro perro sin el saberlo, otra de las funciones de las orejas es tapar el pabellón auditivo cuando están relajadas. A un perro que con las orejas cortadas se le quede el pabellón auditivo destapado, ya sea parcial o totalmente, lo que estamos haciendo es que cuando duerme, no descanse igual de bien, se despertará con más facilidad y sobresaltado en muchas ocasiones, para hacernos una idea, es como si trabajásemos en el turno de noche, tuviéramos que dormir de día y el vecino estuviera haciendo obras, los que ya lo han sufrido sabrán que es una tortura.

 

La otra parte que se suele amputar es la cola. Al igual que las orejas, es una parte fundamental para una correcta expresión corporal, aparte de actuar como estabilizador a la hora de correr y de realizar determinados movimientos, cierto es que se puede acabar acostumbrando, pero digo yo, que si la tiene por algún motivo será.

 

Sobra decir que en los casos en los que se amputa por motivos médicos o por cualquier razón que sea para mejorar la vida del perro, estaría totalmente justificado. También añadir que si para que te guste una raza determinada de perro, debes cortarle las orejas y/o la cola, a lo mejor es que esa raza en concreto no te gusta tanto.